El mar espera denso
lamiendo las orillas del pensamiento
en su ir y venir de lágrimas,
en su ir y venir de tiempo.

Secará la cara de aquellos
que se quedan sin aliento.
Limpiará de nubes altas
lo más alto del cielo
y se irá más adentro
a buscarse las entrañas.

En su viaje por el fondo de coral
hablará de citas y monumentos.
Cantará alegre en su paseo y
seguirá, obtuso, lamiendo
las orillas de la vergüenza.

Seguirá vomitando conchas
que saben a sal y a perdedores
de apuestas.
Volverá el rostro de algas
hacia los siglos de lamento.

Y el mar será redentor de todo aquello
por lo que lloran los hombres.
Esperará denso
en su ir y venir de lágrimas,
en su ir y venir de tiempo.

Julián Garvín Serrano
Incluido en «Los Versos Vivos» (Cuadernos del Laberinto. 2014)